Y pedaleo
Dejando la oficina
Cuna de pesares y ansiedades
La oficina de
Otros…
Sin afán
950 kilómetros no bastarán
esta vez,
para saciar esta sed de camino
esta sed que me empuja allende la frontera
Las ruedas rasgan
la serenidad del asfalto
Con zumbidos indecibles
El viento golpetea al oído en la bajada
No hay conversas sobre el sillín
No hay agobio
No hay delirios
Ni reclamos
Nadie pidiendo paciencia
como agua
Sólo un alivio elocuente
Dentro de mí.